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Arquitectos: Workshop, Diseño y Construcción
- Área: 86 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Tamara Uribe
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Proveedores: Adobe Systems Incorporated, Artesano MX, AutoDesk, Coplosur, Mosaicos La Peninsular, Soho Galleries, Standard
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Hannah, en Mérida, Yucatán, es un proyecto que maximiza la sensación espacial, al jugar con dobles alturas e integrando el exterior con el interior.
El terreno, de tan sólo 105 metros cuadrados, acomoda una vivienda tipo estudio, que fue diseñada bajo el concepto de ser una residencia vacacional para sus propietarios. Al ser un espacio reducido, la meta principal del proyecto fue la de crear sensaciones espaciales de amplitud y confort, en donde las visuales se fugarán hacia el exterior.
A la casa se accede desde la cocina, que cuenta con una isla y se integra a un pequeño comedor para dos personas. Este espacio a doble altura invita a los usuarios por medio de un gran ventanal a disfrutar de las vistas de los jardines, donde una pequeña piscina de chukum envuelve a la terraza, creando una atmosfera ideal para el disfrute del cálido clima yucateco.
Al fondo del terreno, se encuentra el área de servicios que se esconde detrás de una antigua puerta colonial y una fachada de piedra, que funge a su vez como remate visual a la zona de la terraza. En el mezzanine, sobre la cocina, se encuentra la única recámara de la vivienda, que cuenta con un baño completo que se integra a un pequeño jardín, donde las celosías de la fachada permiten que los vientos dominantes del norte recorran la casa en tu totalidad.
Desde la habitación, aprovechando la doble altura del ventanal del comedor, se tiene una vista privilegiada de las copas de los árboles frutales de los patios de las casas colindantes, que son representativos de la colonia García Ginerés.
Casa Hannah pretende ser un espacio cómodo y funcional que evoque a la arquitectura regional yucateca, mediante el uso de materiales tradicionales pero incorporando un sentido contemporáneo en su volumetría y espacialidad, al jugar con las alturas y al utilizar el cristal como un elemento protagónico para lograr una sensación de amplitud, que junto con el uso de colores neutros en pisos y paredes, generan un bello contraste con el arte, los muebles de madera y con la vegetación que se encuentra distribuida por todo el interior del lugar, creando un ambiente de frescura en este pequeño rincón tropical.